domingo, 12 de febrero de 2012

1X19: 24H (SEGUNDA PARTE)

LUGAR: MADRID
HORA: 11:00
Víctor Lozano deambulo desnudo por Madrid, cada vez que veía a alguna persona se escondía para que esta no se escandalizara, “malditos madridistas” pensó. Justo en ese instante pasó por la calle una anciana que iba hacia la iglesia que había por ahí cerca y llevaba una bolsa llena de ropa, la anciana entró en la iglesia y Víctor Lozano fue a por ella, la cogió la bolsa y cogió el primer vestido que vio, antes de que la anciana pudiese hacer nada el ya se había largado.

LUGAR: DENTRO DE UN TAXI DE MADRID
HORA: 11:30
Guillermo gritaba cada vez que Carazo le tocaba el hombro, al menos, le pudo sacar la bala que era lo más importante pero de la herida seguía manando sangre (si bien no tanto como al principio)
-¿Seguro que no quieren que les lleve a un hospital?-dijo el taxista.
-Estamos siendo buscados por la ley, si vamos a un hospital nos van a detener y no queremos perdernos el Clásico.
-Un momento, ya decía yo que me sonabais de algo, tu eres Carazo ¿no?
-Si ¿por?
El taxista frenó en seco en plena calle.
-¿Qué hace?
El taxista cerró las puertas y cogió su walkie.
-Tengo a vuestros prisioneros.
-Pero, si yo le he pagado para que no dijese nada.
-Ya, pero soy del Madrid y tu no me caes bien.
Carazo no se lo podía creer, estaba perdido.
LUGAR: A CUATRO MANZANAS DEL SANTIAGO BERNABEU
HORA: 20:00
Andrés se había pasado todo el día corriendo, le dolía el pie horrores y le seguían unos tipos fuertes que le querían pegar, ya nada más le podía ocurrir, entonces vio un bar y se metió en el, el bar estaba algo lleno, parecia que la gente ya se iba preparando para el partido… ¡¡¡EL PARTIDO!!! Se había olvidado, miró la hora y se tranquilizó, vio que todavía quedaban 2 horas.
-Perdone-le dijo al camarero-¿puedo hacer una llamada?
-Si claro, pero chico, ¿Qué te ha pasado en el ojo?
-Nada, una caída de 1 metro, eso es lo que me ha pasado, menos mal que vivo en un primero que si no.
El camarero no entendía nada pero Andrés tampoco esperaba que lo entendiese. Entonces llamó a la poli.
-¿Policía? Si es que me esta siguiendo gente que me quiere matar.
-¿Por qué le quieren matar?-dijo el camarero.
-No lo sé, dicen que les debo dinero o será porque soy madridista, o yo que se
-¿Qué ha dicho?
-Que les debo dinero….
-No, ¿ha dicho que es madridista?
-Si, ¿hay algo de…?-entonces miró las paredes del bar y vio que era un bar de peñas atléticas y culés.
-Vaya hombre, de todos lo bares que hay en Madrid y me meto en el peor.
-Creo que hoy no es su día de suerte.
Andrés colgó el teléfono y quiso salir corriendo pero le taparon la única salida.
-Creo que hoy no vas a ver el Clásico.
No hacia falta que se lo dijeran.
LUGAR: SANTIAGO BERNABEU
HORA: 21:45
Álvaro estaba hecho polvo, pero los médicos le dejaron salir porque el tenía ganas de ver el partido en directo, eso si, con supervisión médica, estaba a punto de entrar cuando un hombre con cadenas entró corriendo.
-¡¡¡ABRAN PASO!!! ¡¡¡HAY UN TAXISTA LOCO QUE NOS PERSIGUE!!!
Álvaro calló al suelo, pero el médico le levantó.
-¿Estas bien?
-Si, la gente esta loca.
En ese instante pasó un hombre vestido de mujer a toda velocidad y le volvió a empujar contra un hombre musculoso que le pegó un puñetazo.
-Vaya, parece que no es su día hoy ¿eh?
-Eso parece-dijo Álvaro cabreado.
Se levantó, se dio la vuelta y lo que vio fue un puño en su boca.
-¡Lo siento pero es que hoy me persiguen todos!
Álvaro vio que ese hombre cojeaba y además tenía un tono de voz conocido.
-Joder, se lleva usted todas las hostias hoy ¿eh?
-Vámonos para dentro antes de que venga alguien más-dijo mientras se llevaba una mano al labio que le sangraba.
LUGAR: SANTIAGO BERNABEU
HORA: 21: 54
Alfredo, Sandra y Paco llegaron justo a tiempo, venían andando desde Navacerrada (bueno en realidad venían andando Sandra y Paco puesto que Alfredo estaba encima de Paco para no desgastarse los zapatos) y llegaron a tiempo al Bernabeu, después del día que les había esperado ahora tocaba ver el partido del siglo, así que se dirigieron hacia el palco de prensa, Alfredo iba a abrir la puerta cuando Sandra le interrumpió.
-Espera, que vigilo que no venga nadie por detrás-se dio la vuelta y apunto con su pistola-Vale, todo despejado.
Alfredo movió la cabeza de un lado a otro como diciendo “esta chica esta loca”, abrió la puerta y vio que ya estaban allí todos los periodistas, lo demás tan solo era historia de un partidazo.
CONTINUARA.

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