4x03: Mitos, Leyendas y Sherlock Holmes

Andrés estaba desaparecido, nadie sabia donde se encontraba, ni siquiera su novia. Para saber donde se ocultaba alguien contrató a un detective, pero no a uno cualquiera, este hombre era apodado "Sherlock Holmes" pues nadie conocía realmente su verdadero nombre. Si alguien podía encontrar a Andrés ese era Sherlock solo que no sabia en lo que se estaba metiendo, localizarlo seria mas complicado de lo que esperaba. Quien contrató sus servicios lo hizo también de forma anónima no quería que supiera, en caso de encontrarle, quien le buscaba. Sherlock quiso comenzar a buscar por la redacción de Marca pero al salir a la calle vio como se llevaban a un hombre atado con una camisa de fuerza, como curiosidad preguntó a los hombres que se lo llevaban.
-Que es lo que le ocurre a este pobre hombre.
-Que lastima, este chico tenia una carrera meteórica como periodista y se le ha truncado por completo.
-Que le ha pasado para acabar de ese modo.
-Ha entrevistado a Xavi Hernández, el jugador del Barça.
Sherlock entendió entonces el porque de la locura de ese pobre chaval. El detective continuó su camino y ya en Madrid fue directo a la redacción donde le atendieron amablemente.
-Y digame, ¿conocía usted al tal Andrés?
-Si,-dijo Javier el amigo de nuestro desaparecido-pero no diga "conocía", parece como si hubiera muerto.
-Lo siento, ¿conoce usted a Andrés?
-Repito, si. Es mi mejor amigo, nos lo contamos todo y antes de que me lo pregunte, no, no me contó a donde iba.
-¿Sabe donde podría haber ido?
-Yo solo soy su amigo, hay ciertas cosas que desconozco de él a pesar de que haya dicho que me lo cuenta todo. Quizás su hermano sepa algo,es el director de la redacción.
-Y como se llama.
-Óscar Campillo.
Sherlock miró su reloj.
-Vaya, se me hace tarde. He dejado unas lentejas al fuego y se me pueden quemar.
-¿Le gustan las lentejas?
-No.
Sherlock se fue de la redacción de Marca, quería encontrar al hombre por el que le habían pagado pero no estaba tan desesperado como para hablar con Campillo, este le daba repelus. Sin rumbo pensando con quien había estado a punto de hablar, no imaginó que sufriría tal sufrimiento mental que perdió varias semanas andando sin rumbo fijo hasta que se metió en un Ikea. Allí la gente se agolpaba sobre una persona, estos decían que era José Mourinho pero cuando se acercó vio que ese hombre podía ser Mou igual que se parece una manzana a una boñiga de vaca, osea nada. Estaba comprando cajas de embalar y supuso, porque era muy bueno suponiendo, que se trataba de un "doble" para hacer pensar a la gente que el entrenador del Real Madrid tenia ya pensada su marcha del club. Sherlock estaba bastante enterado del mundo del fútbol, algo que seguro le ayudaria a encontrar a Andrés. Se dispuso a hablar con uno de los hombres que decía muy convencido que era José Mourinho.
-Perdone caballero, sabe usted que ese no es el entrenador del Real Madrid ¿verdad?
-Claro que lo es, ¿no lo ve? es clavado por lo tanto es él.
Sherlock lo flipaba, ¿se podía ser mas tonto y ciego? recordó una frase que le dijeron de pequeño, cuando Leo Messi era chiquito (Mas aun), esta era "No hay peor ciego que el que no quiere ver, y no hay mayor tonto que el que se cree listo".
-Caballero, si piensa de verdad que ese es José Mourinho ya entiendo porque está la prensa como está.
-No entiendo que quiere decirme, pero este entrenador se esta cargando al Madrid y al capitán de este. Iker no merece este trato tan cruel del entrenador, es el mejor y el luso debe largarse ya.
-Perdone pero creía que lo de que Iker era el capitán era un mito, una leyenda que se decía en conversaciones de bar.
-Pues no, no se porque dice eso, Iker es un gran capitán, defiende al club siempre, nunca habla sobre los árbitros, nunca habla sobre el equipo, nunca ataca a sus compañeros, nunca...
-Usted lo ha dicho, nunca hace nada, ¿eso es ser buen capitán?
Aquel hombre se quedó pensativo y Sherlock supuso que se quedaría allí mucho tiempo así que no perdió mas tiempo y se marchó para seguir buscando a Andrés. Donde estaría, porque estaba desaparecido, ¿le habría pasado algo?; no sabia como iba a encontrarle, era la primera vez que se sentía perdido y no sabia donde buscar, ¿lograria localizarlo? El tiempo le daría las respuestas que buscaba.